


Sus obras durante este tiempo reflejaron las ideas surrealistas. El Surrealismo era una forma de arte arraigada en el clima social, político, e intelectual turbulento de la época. El arte enfocó en la esfera de los sueños, los mitos, y el inconsciente.
En 1930 Berni recibió una noticia de un détat militar del golpe en Buenos Aires y él volvió a casa. Cuando estaba a casa, organizó una asociación de artistas y de estudiantes y fuera brevemente una parte del partido comunista. Durante este tiempo, Argentina estaba bajo de la regla de una dictadura conservadora. Por eso, el país fue abrumado con lucha y desempleo. También, el mundo en general se movía hacia una época más oscura con la subida de la dictadura totalitaria y Nazism en Germany y la guerra civil en España. Berni sentía que Surrealismo fue apartado de esto, y comenzó a moverse hacia un estilo diferente de arte, el realismo social. Este estilo se refleja en sus pinturas de 1934, Desocupados (“Unemployed People”) y Manifestación (Demonstration), cuales ilustran el dolor y la situación apremiante de la clase obrera en Argentina.